AMFE: ¿Pudo haberse evitado?

El 14 de abril de 1945, en el octavo día de su primera misión y a pocas semanas del final de la guerra, el flamante submarino U-Boat 1206 de la Kriegsmarine se hundía irremediablemente a 8 millas de la costa de Escocia sin haber entrado nunca en combate, con el coste personal de 3 vidas perdidas y el resto de la tripulación apresada por los Aliados. Y todo por haber “tirado mal de la cadena” del retrete.

AMFE

Desde que el hombre se hizo a la mar, uno de los problemas que ha tenido que resolver ha sido el de deshacerse de las deyecciones de la tripulación. Mientras que en un barco de superficie la solución es trivial, no es así en el caso de los submarinos. Durante la Segunda Guerra Mundial, los Aliados usaban tanques sépticos; sin embargo la Marina Alemana, con la finalidad de recortar peso y espacio al máximo, adoptó la aproximación de dotar a sus navíos con un sistema de expulsión bajo la superficie. El sistema alemán tenía, sin embargo, una limitación: sólo era operativo a poca profundidad, donde la presión del agua no es elevada.

Así pues, los ingenieros navales alemanes idearon un sistema de expulsión a altas presiones que evitaría tener que acercarse a la superficie con el consiguiente riesgo de ser detectados. El sistema estaba instalado en los dos retretes del submarino, uno junto a la cocina y el segundo junto a las baterías, estando el de la cocina inutilizado por haber sido aprovechado para carga adicional. Su uso consistía en un manejo complicado de una serie de palancas que provocaban el paso secuencial de las deposiciones por una serie de cámaras, hasta llegar a una esclusa, desde la que eran expulsadas al mar mediante un sistema de alta presión similar al utilizado para lanzar torpedos.

Mientras a 60 metros de profundidad estaban ocupados en la reparación de un motor, el capitán fue informado de la aparición de una vía de agua en el retrete. Poco después ésta alcanzó las baterías, las que al reaccionar químicamente con el agua empezaron a emanar gas de cloro, disuelto en el agua de mar, altamente venenoso. Esto obligó a realizar una salida de emergencia a superficie, donde el submarino fue detectado por la aviación inglesa y, consecuentemente, atacado. Ante la imposibilidad hacer una inmersión el capitán dio la orden de abandonar el navío y hundirlo.

Desde el punto de vista de la metodología FMEA nos encontramos con los siguientes elementos:

  • Componente: sistema de expulsión de aguas fecales bajo superficie a altas presiones.
  • Función: expulsar las aguas fecales de la nave a gran profundidad con la finalidad de evitar hacerlo cerca de la superficie y así minimizar el riesgo de ser descubiertos.
  • Efecto: emanación de cloro gaseoso altamente venenoso por reacción química en las baterías al contacto con el agua de mar.
  • Modo de fallo: vía de agua en el retrete que llega a la sala de baterías
  • Causa: incorrecta utilización del sistema / Formación insuficiente.

Después de lo que ya sabemos sobre la metodología FMEA, está claro que los índices de Severidad, Ocurrencia y Detección provocarían un RPN alto. La severidad sería alta, por la gravedad del efecto. La ocurrencia, por la probabilidad de aparición de la causa. Y la detección, por la imposibilidad de descubrir la vía de agua hasta que ésta es efectiva.

Bajo este punto de vista, ¿debería haberse liberado el diseño en estas condiciones?

CATASTROFES EN INGENIERIA

La historia de la ingeniería de fiabilidad está poblada de catástrofes que, en teoría, muchas veces podrían haberse evitado si se hubiera adoptado principios de ingeniería de fiabilidad.

Otros ejemplos:

Referencias: