Las organizaciones cada vez deben invertir más en calidad y en creación de marca con el fin de posicionarse y diferenciarse. Pero, a veces, un error en la cadena de fabricación o de servicios puede conllevar consecuencias como una mala valoración de la compañía o una mala reputación entre los clientes reales o potenciales.
Seis Sigma (o Six Sigma) es una metodología encaminada a eliminar la variabilidad, mejorar la calidad, el coste y el tiempo de ciclo de cualquier tipo de proceso; producción o servicios. Es junto con el enfoque de mejora Lean una de las metodologías más avanzadas para la mejora de procesos.
¿Qué significa Seis Sigma?
La metodología Seis Sigma se basa en la estadística como técnica para reducir la variabilidad de los procesos hasta niveles insospechados.
Lecturas recomendadas: «Lean Thinking», «Lean Service, management total» y «The Toyota Way» se consideran manuales de referencia clave para entender el concepto del pensamiento Lean
Así, en un proceso Seis Sigma, sobre 1 millón de posibilidades de error se dan -como máximo- 3,4 errores o defectos.
Sigma es la letra del alfabeto griego, que en estadística representa la desviación estándar y que sirve para describir la variabilidad de un proceso con respecto a la media.
Es un sistema iniciado en Motorola en el año 1987 cuando un ingeniero, Mikel Harry, comienza a influenciar a la organización para que se estudie la variación en los procesos (enfocado en los conceptos de Deming), como una manera de mejorar los mismos. Estas variaciones son lo que estadísticamente se conocen como desviaciones estándar alrededor de la media. Esta iniciativa experimentó un nuevo impulso hacia fines del siglo XX, al ser aplicada por General Electric en toda su organización, tanto para la fabricación como para los servicios, logrando espectaculares resultados.
Un proceso con un elevado nivel de “Sigma” (el máximo es seis) significa que ha alcanzado un nivel de CALIDAD óptimo, una alta ESTABILIDAD, obtiene la satisfacción del CLIENTE, se encuentra bajo CONTROL y es fácilmente MEDIBLE.
¿Por qué sigma?
Seis Sigma es una metodología dirigida a la mejora de productos, servicios y procesos de una Organización, que incorpora técnicas estadísticas y de resolución de problemas, enfocadas a la eliminación de defectos y a la reducción tanto de posibles variaciones como del tiempo de ciclo de los procesos.
Esta metodología resulta de especial aplicación y utilidad para todas aquellas actividades y procesos donde estén o puedan ser implantados sistemas de medición que permitan disponer de múltiples datos para su tratamiento y análisis. Los procesos son definibles y medibles, y toda esta información generada puede aprovecharse con el objetivo de mejorar los procesos; es por ello por lo que la metodología “Seis Sigma” resulta ser un complemento fundamental.
La implementación de Seis Sigma se realiza a través de cinco pasos bien definidos, conocidos como el ciclo DMAIC (Define, Measure, Analyze, Improve and Control / Definir, Medir, Analizar, Mejorar y Controlar).

Definir: El objetivo de esta fase es identificar, acotar y definir el proyecto a realizar con el fin de que éste sea abordable, beneficioso y tangible.
Medir: Su objetivo es planificar y llevar a cabo una recogida de datos a fin de caracterizar el mismo.
Analizar: se trata de detectar el estado del proceso y las variables críticas dentro del mismo. Es el momento de la aplicación de el análisis de causa raíz para encontrar las palancas que mejorarán el proceso.
Mejorar: identificar e implantar mejoras a aplicar dentro del proceso y realizar prueba piloto.
Controlar: establecer mecanismos para asegurar que las mejoras se mantienen en el tiempo.
¿Qué conseguimos con su implantación?
- Reducción de costes de no calidad (entre un 10% y un 50% sobre ventas).
- Reducción de defectos en más de un 90%.
- Mejora de rentabilidad (EBITDA) de la compañía.
- Reducción de reclamaciones de clientes en más de un 90%.
Se calcula que reducir los defectos de un nivel actual a un nivel Seis Sigma puede generar ahorros para una organización de hasta el 40% de sus ingresos.
Seis Sigma se puede aplicar a organizaciones de toda naturaleza (fabricación, servicios, administración pública), tamaño (pymes y grandes corporaciones) y para todo tipo de procesos (transaccionales y productivos).
Y tres son las características que lo diferencian de otros sistemas:
- Se trata de un sistema enfocado al cliente
- Los proyectos Seis Sigma generan importantes retornos sobre la inversión
- Supone un nuevo enfoque en la forma de operar por parte de la dirección
La implementación de Seis Sigma en una organización implica un cambio de cultura, ya que se fomenta el trabajo en equipo para la solución de problemas, se mejora la comunicación, aumenta el grado de confianza y seguridad en los individuos para realizar el trabajo, de esta manera se rompe la resistencia al cambio.
¿Y cómo se relaciona con Lean?
En contra de lo que algunos piensan, Lean y Seis Sigma no son metodologías enfrentadas sino complementarias. Elegir una entre las dos sería como convertirse en un “hooligan” del Paracetamol y jurar que nunca se le traicionará con un “antiácido”. Esto estará muy bien hasta… ¡que tengas un buen ardor de estómago!
Lo inteligente es reconocer que cada uno es válido para unos síntomas. Así que sin entrar en profundizaciones y a expensas de otra entra del blog:
- Si el problema es de proceso, requiere una toma extensiva de datos que habrá que analizar estadísticamente para actuar sobre su variabilidad, tu medicina probablemente será SEIS SIGMA, pero no te olvides de que puedes tener otros problemas y necesitar puntualmente LEAN.
- Si tu problema es de flujo, del tiempo que se tarda en realizar un proceso, de la cantidad de actividades sin valor que se realizan, y el proceso es discreto y se puede observar a simple vista, probablemente debes “tomar” LEAN, pero piensa que el “médico” te podrá recetar SEIS SIGMA en algunos momentos.