El elevado impacto del Lean en la seguridad del paciente

En internet podemos encontrar multitud de bibliografía sobre iniciativas, recomendaciones o proyectos centrados en la seguridad del paciente y la práctica segura para la prevención de efectos adversos (EA) en la sanidad. Lo que resulta más difícil, es poder leer buenos casos de aplicación de herramientas innovadoras que permitan obtener resultados tangibles y reales en este ámbito.

Os adjunto el link a un artículo publicado en ASECMA (Asociación Española de Cirugía Mayor Ambulatoria) sobre un estudio realizado en dos Hospitales de Barcelona donde se demuestra el enorme potencial de mejora que existe cuando aplicamos el sistema Lean en un proceso de cirugía mayor ambulatoria (CMA).
En este caso, y puedo hablar en primera persona porque formé parte del equipo de trabajo de este proyecto, nos focalizamos en reducir el riesgo para el paciente a lo largo de toda la cadena de valor de un proceso de CMA en el servicio de cirugía general (desde la recepción de los volantes de derivación a consultas externas hasta el momento en que se da de alta al paciente, pasando por la programación quirúrgica, el preoperatorio y la intervención).
El motivo de coger la totalidad del proceso asistencial fue que los riesgos asociados al día de la intervención, a menudo son causados por actividades que se producen aguas arriba y que además son evitables con herramientas sencillas como mecanismos a prueba de errores (“POKA YOKE” en nuestro argot) o el orden en el lugar de trabajo.

 

Os animo a leer el artículo, aunque ya os adelanto que uno de los aspectos a remarcar de este proyecto, es la combinación de alguna herramienta de uso tradicional en la seguridad del paciente (como el AMFE) con otras más innovadoras que provienen de la filosofía lean, como por ejemplo:
  • La observación directa en la zona de trabajo a lo largo de todo el proceso asistencial de CMA, con la finalidad de ser capaces de valorar el riesgo, analizar su causa raíz y priorizar las acciones a implementar.
  • La realización de eventos Gemba Kaizen para la implantación rápida de mejoras de elevado impacto basadas en los tres pilares del Lean: estándares de trabajo y gestión visual, metodología 5S y eliminación sistemática de los despilfarros.
Los resultados cuantitativos más destacables son disminuciones de entre un 40% y un 92% del riesgo para el paciente.
Sin embargo, hay una valoración cualitativa que desde mi punto de vista es aun más importante, y cito textualmente del artículo: “La metodología Lean nos ha permitido encontrar con objetividad aquellos elementos dentro del proceso CMA que potencialmente aportan más riesgo para el paciente. Metodología eficaz y cercana a la gente que permite entrar en acción inmediatamente (no lo cuentes, hazlo ya), sin necesidad de grandes recursos o con mejor gestión de los propios.”

Este es otro ejemplo de la aplicación de la filosofía Lean con un objetivo concreto de mejora, la seguridad del paciente.
Sin embargo, hay muchos otros proyectos donde a través de dos aspectos básicos del modelo Lean, la INNOVACIÓN y la CREATIVIDAD, se han tratado problemas históricos de seguridad del paciente (como el lavado de manos) o se ha perseguido una mejora de la eficiencia ligada a la calidad asistencial (aumentando el tiempo de valor para el paciente y reduciendo las esperas). No obstante, en la sanidad casi resulta imposible desvincular una mejora de eficiencia de sus procesos con su impacto directo en la seguridad de los usuarios.