ShuHaRi es un concepto de la tradición japonesa que describe las fases del proceso de evolución de un maestro, de artes marciales o de cualquier otra arte. Un maestro no es solo aquel que enseña, sino aquel que alcanza la maestría, basada en la experiencia y el conocimiento. Y para llegar a alcanzar este nivel, el alumno tiene que pasar por tres diferentes etapas, que tradicionalmente se han resumido en ShuHaRi.
Este método es la base de cualquier tipo de enseñanza de Toyota.
Toyota considera que cada trabajo se tiene que enseñar bajo este concepto (siguiendo estas tres fases) y considera que cada persona en la empresa tiene que ser un experto del propio trabajo, un “experto de la propia arte”.
En la etapa Shu (proteger), el estudiante hace exactamente lo que dice el Sensei (el maestro). El alumno practica sin parar para copiar los ejemplos del Sensei, siguiendo exactamente sus instrucciones. Se centra en cómo sin preocuparse de la teoría, más bien se prepara el cuerpo y la mente para la práctica. Cuando el maestro decide que el alumno está listo, puede pasar al escenario Ha.
En la etapa Ha (desprenderse), se rompe con las prácticas y las repeticiones sistemáticas y el estudiante puede cuestionar las habilidades que ha aprendido. Empieza un proceso de personalización de la enseñanza recibida y comienza a aprender los principios y la teoría subyacentes y cómo se conecta con la práctica.
Finalmente, cuando un buen alumno comprende todas las razones por las que hacemos lo que hacemos, puede seguir su propio camino. Ahora puede intentar mejorar lo que fue la mejor práctica hasta ahora. Esto se convierte en la etapa de Ri (crear), la conclusión natural de un proceso de desarrollo. No es una meta para alcanzar, sino la consecuencia de los años y la calidad de la práctica, de la actitud de estudio y aprendizaje, de la adquisición de habilidades y conocimientos, de la experiencia…
A medida que expande su conocimiento en nuevas áreas, el alumno volverá a la etapa de Shu en una espiral de conocimiento cada vez mayor.
Jeffrey Liker utiliza con frecuencia en sus libros esta analogía para explicar el ciclo ShuHaRi: “Hay mucha diferencia entre el estado Ha, como el de aquel violinista que es técnicamente competente con el uso del instrumento y el estado Ri, en el que el maestro es capaz de interpretar una pieza con su propio estilo y es el solista de la orquesta”.
Al principio, el enfoque se centra en pasos y conceptos concretos, luego se enfoca en la comprensión de los principios y valores para adaptarlos a las propias necesidades, y finalmente llega la fase de la mejora e innovación con un toque de creatividad personal.
Y como decía Taichii Ono a propósito de la importancia de capacitar a los empleados:
“¿Por qué no hacer el trabajo más fácil e interesante para que las personas no tengan que sudar? El estilo Toyota no es crear resultados trabajando duro. Es un sistema que dice que no hay límite para la creatividad de las personas. La gente no va a Toyota a trabajar, van allí a pensar”.