Hace meses me enteré de una compañía de alquiler de coches que ofrecía un nuevo servicio: el «carsharing». Durante mucho tiempo, mitad por no tener una necesidad urgente y mitad por la pereza de probar cosas nuevas, no lo utilicé.
Esta semana pasada tuve una urgencia y me registré en su página web y pasé por sus oficinas a recoger la tarjeta (también pueden enviártela a casa). La experiencia ha sido tan brutal, y la comparación con un proceso tradicional de alquiler de coches tan diferente y positiva, que no me puedo resistir a relatarla.
Todos, o casi todos hemos tenido la experiencia de alquilar un coche. Entregar el carnet de conducir cada vez, verificar el domicilio, etc. Sin embargo, no se cuántos de los que leen esta página han utilizado el servicio de Bluemove o similar. Así que lo describo.
Al hacer la reserva en la web se selecciona en cuál de los muchos parkings del Madrid se quiere recoger el coche. se elige el modelo y el horario en el que se va a utilizar y se formaliza la reserva. En el caso de Atocha, el parking está cruzando la calle en una gasolinera (es cierto, no es lo más cómodo). Al llegar al vehículo se coloca la tarjeta sobre el sensor que hay en el parabrisas y se abre el coche. Se inicia la reserva en el terminal que libera las llaves, y se hace la inspección visual. Si hubiese algún daño no reportado, habría que hacerlo, yo no lo he tenido que hacer por lo que no se cómo funciona este proceso… Arrancas y te vas.
No hay que volver a entregar un carnet de conducir que ya tienen. No hay que verificar la dirección. No hay que sufrir los minutos de venta «in extremis» para que cojas un vehículo de clase superior. No hay una oficina en el punto de alquiler y otra en el parking con un empleado en cada una. No hay que alquilar el coche por un día completo aunque lo vayas a utilizar unas horas. No hay que repostar para devolver el coche (bueno, sólo si queda menos de un cuarto de depósito). Todo esto son ejemplos de «mudas» (desperdicios) a los que nos obliga el alquiler tradicional y que ha resuelto Bluemove.
El resultado, un proceso rápido para el cliente, y mucho más barato si lo que necesitas es un coche por algunas horas. (Para días y trayectos largos, probablemente el alquiler tradicional sigue siendo más rentable).
ONCE minutos menos de tiempo de proceso, CERO personas «cara al público», CERO pérdida de tiempo en repostar, CERO burocracia, MINIMA distancia a los puntos de recogida (frente al alquiler tradicional que tiene pocos puntos en los que se supone que habrá mucho tráfico), etc. Sin duda es un caso muy evidente de utilización de la tecnología para eliminar el DESPERDICIO.
No todo funcionó bien. Al coger el primer coche, el terminal de inicio del alquiler no funcionaba. Después de unos minutos para convencerme de que era un problema del terminal, llamé al teléfono de atención e inmediatamente tenía otro coche disponible… Aunque el fallo de calidad no es «lean» si lo fue la respuesta y la solución.
En resumen, son «lean», aunque probablemente no lo saben…
Ignacio Tornos