AMFE: ¿Ideas claras?

El AMFE, Análisis Modal de Fallos y Efectos, es una técnica de análisis de riesgos sobre un determinado tema de interés. De forma muy resumida podemos decir que consiste en el descubrimiento de los riesgos asociados y su cuantificación a través de tres conceptos que se cuantifican en una escala de 1 a 10, siendo 1 el nivel más bajo y 10 el más alto. Los conceptos utilizados son los siguientes:

  • La severidad del efecto del riesgo
  • La probabilidad de ocurrencia
  • La capacidad de su detección y prevención

PROBLEMA

Cuando se lleva a cabo un AMFE es muy habitual que en muchas ocasiones surjan dudas en el equipo de trabajo. A mi juicio esto es en gran parte debido a una utilización deficiente y/o ambigua de las palabras y sus conceptos asociados.

En primer lugar tenemos la propia traducción. El término AMFE, es la traducción (incorrecta) del término inglés FMEA: “Failure Modes and Effects Analysis”. En inglés queda totalmente claro que se trata de un análisis de 1) Failure modes y 2) Effects. Sin embargo en la traducción española lo que nos dice es que se trata de un “análisis modal” (modal es un adjetivo de análisis que sugiere una determinada clase de análisis) de 1) fallos y 2) efectos. Y no es lo mismo.

Esto nos lleva a que hay que entender tres palabras: 1) análisis, 2) modos de fallo y 3) efectos. Y recordemos que implícitamente está el concepto “riesgo”. Por tanto se trata de un:

  • Análisis de riesgos
  • A través de los “modos de fallo”
  • Y de sus efectos

Análisis: Examen detallado de una cosa para conocer sus características o cualidades, o su estado, y extraer conclusiones, que se realiza separando o considerando por separado las partes que la constituyen. La clave está en que es considerado por separado las partes. En términos de la jerga actual, “bottom-up”.

Riesgo: posibilidad de que algo adverso ocurra, posibilidad que se puede cuantificar mediante su posibilidad de ocurrencia.

Modo de fallo: este es el caballo de batalla conceptual. Tradicionalmente se ha admitido el principio de causalidad, que establece que  todo efecto o evento debe tener siempre una causa que lo explique. En este sentido el principio de causalidad establece una cadena de causas-efectos en la que lo que en un determinado eslabón es una causa, es un efecto en el eslabón anterior, y que todo efecto en un determinado eslabón es una causa en el siguiente.
El FMEA (dada su mala traducción siempre lo nombraré en inglés) introduce una novedad: entre la causa y el efecto aparece el concepto de “modo de fallo”. El “modo de fallo” es un intermediario entre la causa y el efecto, de modo que hablaremos de:

  • Efectos (potenciales) del modo de fallo
  • Causas (potenciales) del modo de fallo

Para terminar este modelo inicial hay que introducir los conceptos de Prevención y Control de Detección.

Como queremos eliminar, o al menos mitigar, los efectos producidos por los modos de fallo, si somos capaces de eliminar las causas habremos eliminado el efecto. Por otro lado la detección de la causa es importante ya que si no somos capaces de ni siquiera detectar su existencia, estaremos completamente ciegos ante el efecto o los efectos que, en última instancia, es posible que genere.

Visto de una manera gráfica.

AMFE

Resumiendo:

  • Los modos de fallo generan efectos.
  • Los modos de fallo están provocados por causas.
  • Es posible detectar las causas.
  • Es posible prevenir la aparición de causas y, por tanto, rebajar su probabilidad de aparición.
  • La severidad mide en una escala de 1 a 10 la gravedad o rigurosidad del efecto.
  • La ocurrencia mide en una escala de 1 a 10 la probabilidad de ocurrencia de la causa, es decir, el riesgo.
  • La prevención es un modificador (moderador) de la probabilidad de la ocurrencia de la causa.
  • La detección mide en una escala de 1 a 10 la habilidad o aptitud de un método de control en detectar la aparición de la causa.
  • El RPN (Risk Priority Number) o número de prioridad de riesgo es el producto de los parámetros de severidad, ocurrencia y detección y varía entre un mínimo de 1 y un máximo de 1000, que nos servirá para priorizar las acciones a llevar a cabo.

En sucesivas entradas del blog iremos profundizando en la metodología FMEA.