Seguimos nuestra serie de artículos con un tema que se relaciona bastante con las 5S tratadas anteriormente. Este mes hablaremos de la Gestión Visual, otra herramienta Lean, que ayuda a trabajar de forma estandarizada y a simplificar la gestión de los procesos y los flujos de información asociados.
La gestión visual o visual management se define como un sistema donde las informaciones necesarias para la gestión operativa se distribuyen entre las personas interesadas utilizando, sobretodo, formatos visuales.
Esto ayuda a promover la participación en la mejora de las actividades a todas las personas involucradas (responsables y personal operativo), dando información que facilite la toma de decisiones y las acciones rápidas y eficaces, con el objetivo de resolver “anomalías’” y estimular la prevención de problemas.
Si nos centramos en cualquier proceso o cualquier trabajo que hacemos, la gestión visual permite conocer a primera vista lo que realmente está sucediendo y lo que debería estar sucediendo, de forma que cualquier error se haga perfectamente visible, detectándose los problemas en su fase inicial. Si no puedes ver tus problemas, no puedes resolverlos.
Por lo tanto, los sistemas de gestión visual hacen que la información llegue a todo el mundo, tanto directivos como operadores, de forma ágil y efectiva, facilitando la comunicación y el intercambio para mejores prácticas. De esta manera cualquier persona que entre en un área de trabajo sabe cuáles son sus procesos, el estado de las actividades y su progresión.
La gestión visual puede ser utilizada para comunicar y compartir cualquier información necesaria para el cumplimiento y mejora de los estándares operativos, tales como:
- Estándares de los ciclos de trabajo de las actividades que se dan en el área: instrucciones visuales, códigos de colores / ubicaciones, One Point Lesson (OPL)…
- Gestión de las máquinas e instalaciones: tableros para las actividades de mantenimiento programado, ficha de registro de las anomalías detectadas, check list de control de las instalaciones…
- Actividades de mejora: buzón para recogida de propuestas y sugerencias, tablones para las ideas implementadas, áreas delimitadas para reuniones de sección.
- Indicadores de proceso: gráficos indicadores de objetivos, resultados y diferencias
En el caso de los indicadores de gestión visual, hay que establecer unos pasos previos a su desarrollo:
- Decidir el tipo de proceso que se quiere controlar
- Determinar quién necesita esta información
- Determinar las mejoras que se quieren realizar
- Determinar el sistema de control visual
La gestión visual es aplicable a cualquier organización y nivel de la misma, cuyo objetivo y utilidad básica es diagnosticar y controlar adecuadamente un proceso, ya que ayuda a comunicar mejor y, por tanto, a trabajar con una mayor eficiencia.
En definitiva, ¿qué se pretende conseguir con la gestión visual?:
- Indicar al trabajador sus objetivos en cada momento, teniendo en cuenta la actividad realizada en el pasado y la capacidad futura.
- Eliminar el traspaso de información individualizado involucrando a todas las personas relacionadas con dicho proceso.
- Detectar anomalías en productos, servicios, equipo y procesos a simple vista.
- Que el estándar sea claro y esté a la vista.
- Reaccionar con rapidez ante los problemas y saber qué medidas correctivas llevar a cabo para resolver los problemas.
¿Cuáles son los beneficios de su implantación?
- Aumentar la participación y promover el trabajo en equipo
- Mejorar los procesos
- Entregar productos/servicios más fiables
- Mantener un lugar de trabajo más seguro
- Crear un entorno de trabajo estandarizado
- Mejorar la transparencia, la productividad y la eficiencia de las organizaciones.
Os dejo un interesante TED talk de Tom Wujec, diseñador de información, que se ocupa de explicar la relación entre la creación de significado en nuestro cerebro a partir de la forma en que visualizamos el mundo y cómo podemos mejorar este proceso para resolver algunos problemas.