Nivelar la producción mediante Heijunka

Heijunka (hi-JUNE-kuh) es una palabra japonesa que significa “nivelar”. Es parte de la metodología Lean de mejora de procesos y es una técnica pensada para planificar y nivelar la demanda de los clientes en volumen y variedad en un periodo de tiempo, reduciendo los desperdicios en los procesos de producción. El objetivo es absorber las desviaciones por las variaciones de la demanda.

Esta técnica permite satisfacer la demanda de los clientes de forma eficiente mientras que evita la producción en lotes, asegurando así un inventario mínimo, bajos costes y menores tiempos de entrega a lo largo de toda la cadena de valor.

Lecturas recomendadas: «Lean Thinking», «Lean Service, management total» y «The Toyota Way» se consideran manuales de referencia clave para entender el concepto del pensamiento Lean

Evidentemente, Heijunka no es aplicable si hay nula o poca variación de tipos de producto. La gestión práctica del Heijunka requiere un buen conocimiento de la demanda de clientes y los efectos de esta demanda en los procesos y, a su vez, exige una estricta atención a los principios de estandarización.

¿Cómo funciona Heijunka? Puede ser más fácil entenderlo y cómo puede mejorar el proceso de producción, al contrastarlo con el método tradicional de producción por lotes.

El procesamiento por lotes ha sido un método comúnmente utilizado para organizar el proceso de fabricación desde la invención de la producción en masa. Este tipo de procesamiento produce grandes lotes de productos sin tener en cuenta la fluctuación de la demanda de los clientes. Todo lo que el cliente no compra inmediatamente se colocan en el inventario, con la consecuencia de que el costo de los bienes no vendidos en inventario disminuye la rentabilidad.

En la fabricación por lotes, además, es frecuente encontrar desperdicios debidos a la falta de uniformidad de productos (Mura) y a la sobrecarga del personal (Muri).

Hace años, Toyota llegó a la conclusión de que la producción en lotes es ineficiente. Se dieron cuenta de que ninguna operación comercial puede responder por completo a la demanda variable de los clientes sin incurrir en desperdicios. Esta es la razón por la que introdujeron el concepto de Heijunka como parte de los pilares del sistema de producción de Toyota.

Heijunka ayuda a evitar las ineficiencias de la fabricación en grandes lotes al hacer que el proceso de producción esté más en línea con la demanda de los clientes. La flexibilidad de Heijunka aporta tres beneficios importantes a la fabricación:

  • Predictibilidad: sucede cuando la demanda está nivelada
  • Flexibilidad: se logra reduciendo el tiempo de cambio
  • Estabilidad: promedio de volumen y tipo de producción a largo plazo

Heijunka requiere ajustar la producción para reflejar la demanda del cliente lo más cerca posible. Cuando la empresa fabrica todos los tipos de productos y mantiene un pequeño inventario a lo largo de un año, existe una mayor flexibilidad para satisfacer los cambios en los patrones de demanda de los clientes.

El secreto de un buen funcionamiento del Heijunka, y del sistema JIT en general, es lograr un flujo continuo, producción de pequeños lotes a un ritmo específico. Cada producto pasa de una etapa a otra sin quedar inmovilizado o acumulado como inventario.

Los objetivos que persigue el sistema Heijunka son fundamentalmente:

  • Mejorar la respuesta frente al cliente. Con una producción nivelada, el cliente recibe el producto a medida que lo demanda, a diferencia de tener que esperar a que se produzca un lote.
  • Incrementar la flexibilidad de la planta. Una producción nivelada se adapta mejor a pequeñas variaciones que pueda tener la demanda.
  • Reducir costos de inventario de producto terminado y materia prima realizando entregas continuas a los clientes.
  • Optimizar los recursos humanos disponibles.

En resumen, el método Heijunka permite trabajar con una producción continua y de una forma eficiente, sin malgastar recursos.